Planeta. Barcelona (1997). 361 págs. 2.500 ptas.
La añoranza de la patria es el tema de esta novela, que trata de reflejar la que padecen los jóvenes cubanos en el exilio, quienes sienten también el vacío de un pasado truncado por la violencia de una dictadura que les dejó sin raíces. Este doble pesar se encarna en una protagonista, Marcela, que ya apareció en anteriores obras de la autora (ver servicios 21/96 y 165/96). Marcela abandona Cuba gracias a un matrimonio de conveniencia, trabaja luego como fotógrafa de prensa en Nueva York y París y, cansada de perseguir a los famosos, pasa a ser maquilladora en la televisión francesa.
La obra repite temas y procedimientos narrativos ya habituales en Zoé Valdés, con su mezcla de denuncia política del castrismo y vitalismo sentimental. Como siempre, lo más original es el estilo, barroco y colorista. Bajo este fluir de palabras, unos personajes convencionales y unas situaciones poco trabajadas encierran una sustancia novelística débil. El sexo, siempre presente como motivación básica de conducta, se vive sin restricciones morales, en función de un placer que en alguna ocasión se describe con rasgos pornográficos.
Pilar de Cecilia