Plaza & Janés. Barcelona (1997). 323 págs. 2.995 ptas.
A falta de una novela o de un libro de relatos, Isabel Allende acude a la cita editorial con un libro misceláneo sobre la gastronomía y el erotismo. Fiel a su estilo y trayectoria literaria (ver servicio 121/96), sus platos tienen colorido, exuberancia y fantasía. Pero lo que puede servir como pasaje anecdótico de una novela, aburre cuando se convierte en la única sustancia. Para ganar en variedad, la escritora chilena alterna pasajes biográficos -quizá lo más válido del libro- y relatos milenarios de magia y filtros de amor con anécdotas y recetas de una amplísima gama de afrodisíacos. Como suele ocurrir en la mesa, el exceso de salsa picante sirve para disfrazar la escasa calidad de los productos. Para excitar la pasión lectora haría falta una emoción auténtica y no estos afrodisíacos de pacotilla.
Isabel Cano