Pre-Textos. Valencia (1997). 340 págs. 3.500 ptas.
Muchas facetas ha cultivado Andrés Trapiello (1953) con igual profesionalidad: ensayo, poesía, artículos, novelas y edición. Como poeta consiguió el Premio de la Crítica con Acaso una verdad (ver servicio 67/94); Las armas y las letras (ver servicio 71/94) fue un desmitificador ensayo sobre los escritores y la guerra civil española. La calidad de sus novelas es, quizá, más cuestionable: ni El buque fantasma (ver servicio 67/92), ni La malandanza (ver servicio 103/96) han conseguido una solidez estética y argumental. Como editor, apostó por la calidad en la ya desaparecida editorial Trieste, en los libros de poesía que edita La Veleta y en sus asiduas colaboraciones con otras editoriales.
La literatura es el tema central de los libros que ha publicado este año Trapiello: Sólo eran sombras y Clásicos de traje gris. En ellos ha reunido sus estudios sobre sus autores preferidos. Para Trapiello, «un clásico es siempre un destello, una iluminación intensa y duradera. Nos acompaña incluso mucho tiempo después de que se haya producido (…). Los clásicos siempre son trenes de largo recorrido». Estos clásicos de traje gris son para Trapiello «autores que han pasado por la vida como una sombra y, a menudo, ni eso, al contrario que por la literatura». Son páginas brillantes, en las que Trapiello demuestra conocer muy bien la literatura y la vida de estos escritores, sin tener que recurrir a un lenguaje filológico; su selección preferida es la siguiente: Cervantes, Galdós, Pío y Ricardo Baroja, Juan Ramón Jiménez, Rafael Cansinos-Asséns, Ramón Gómez de la Serna, Josep Pla, Solana, Sánchez-Mazas y Agustín de Foxá.
Llama la atención la coherencia entre sus diarios y sus escritos más literarios. En cada artículo o página de su diario, Andrés Trapiello deja una parte de sí mismo y de su vida, radicalmente vinculada a la fatalidad de la literatura.
Adolfo Torrecilla