Anaya/Muchnik. Barcelona (1997). 333 págs. 2.700 ptas.
Valerio Manfredi, arqueólogo italiano, combina su labor investigadora con la novela de corte histórico (ver servicios 99/95 y 100/93). En este caso recrea la situación de Esparta, durante la época de las Guerras del Peloponeso (siglo V a.C.).
La obra, muy bien ambientada, refleja en tono de alta divulgación la organización interna de aquella ciudad-estado conocida en toda la Hélade por su extrema sobriedad y disciplina tiránica. Las grandes familias, dedicadas al ejército, dejaban todos los trabajos manuales a cargo de los esclavos, llamados ilotas, nativos de un pueblo vecino cuyo territorio invadieron los espartanos y, tras derrotarlos, los conviertieron en siervos.
Talos, el protagonista, es un personaje ficticio de oscuros orígenes, que pertenece a la población ilota y dirige la sublevación de ésta contra sus opresores. Frente a él aparece la figura histórica del rey Pausanias, primero héroe militar en la lucha contra los persas y luego ejecutado como traidor. A través de ambos, realidad y ficción quedan muy bien equilibradas en la trama, compuesta por una sugestiva mezcla de intrigas cortesanas, enredos sentimentales, episodios guerreros, mafia y actividades secretas de los ilotas rebeldes.
Los personajes, tanto si son altivos guerreros lacedemonios como hombres sometidos a forzada servidumbre pero libres de corazón, están hábilmente caracterizados como seres humanos, con sentimientos semejantes a los de cualquier época, aunque envueltos en un halo legendario.
Bien escrita, esta novela no pretende enseñar historia sino fabular sobre su base, con cierto respeto a la verosimilitud.
Pilar de Cecilia