Mondadori. Barcelona (1996). 606 págs. 4.700 ptas.
Alessandro Barbero, profesor de Historia Medieval (Turín, 1959), ha escrito una ambiciosa primera novela sobre las aventuras de un gentilhombre norteamericano en las guerras napoleónicas.
Mr. Pyle, refinado diplomático, es enviado a Europa central para observar sobre el terreno cómo alcanzar una posible alianza entre su país y Gran Bretaña. En su diario anota cuanto ve y le acontece en los casi tres meses que ocupan su misión, que comienza poco después de la batalla de Austerlitz y se prolonga hasta la de Jena.
Pyle es la antítesis del héroe romántico, carece de intuición y se pasea por Europa como un observador imparcial. El resultado es este diario, fresco antropológico impresionante de una época, buen ejemplo de lo que algunos han llamado la «nueva novela histórica». Hay una gran labor de documentación por parte del autor, así como un distanciamiento de los hechos -a través de su personaje- que permite obtener un cuadro de época expresivo. Conocemos cómo se entendían el arte y la filosofía (se relatan encuentros del protagonista con Fichte y Goethe), la guerra y la política; el papel de la masonería y el de los burgueses. Barbero retrata a Pyle como un ser descreído, sibarita y promiscuo, y hace constar puntualmente -sin abundar en detalles pero de un modo repetitivo- sus numerosos lances amorosos.
La atención a los detalles, la ausencia de gran peripecia histórica y de trama romántica, el humor y la perspicacia, son notas destacadas de esta prolija novela, expuesta con buen ritmo narrativo.
Javier Cercas Rueda