Medardo Fraile (Madrid, 1925) está considerado como uno de los autores españoles que mejor han cultivado el cuento literario. Ha conseguido muchos premios literarios (de la Crítica, Sésamo, Hucha de Oro, Estafeta Literaria). Actualmente dirige el Departamento de Estudios Hispánicos en la Universidad de Strathclyde (Glasgow).
Pertenece Medardo Fraile a la denominada «generación del 50», un grupo de escritores que prestigiaron el papel de la narrativa corta en la literatura española. Los cuentos de Contrasombras están en la misma línea que los muchos que ya ha publicado y que se recogieron en 1991 en la edición de sus Cuentos completos. Todos sus relatos, también estos últimos, entran dentro de la estética neorrealista, tan de moda en aquella generación, tendencia que incorporó como protagonistas de la literatura a los hombres de carne y hueso y sus cotidianos problemas.
Los cuentos que aparecen en Contrasombras tienen dos notas distintivas: el aparentemente débil hilo de la trama, que no acumula hechos, ni peripecias, ni intrigas; y el fondo de verdad, que en su caso es testimonio y realidad. Para todos estos cuentos valen estas palabras de Medardo Fraile que figuran en la cubierta de este volumen: «Si algo seguro caracteriza a los cuentos de hoy es su pluralidad, su identidad con el hombre y los hechos de la calle, su aire ‘corriente’. Digámoslo: su verdad».
Los personajes de Contrasombras arrastran frustraciones, desasosiegos, desdichas y alegrías, pero sin retórica, como los seres de la más pura realidad. Sus enfoques son cotidianos; sus héroes, la clase media común; su habilidad, la delicada penetración psicológica. Esta es la técnica de Fraile: hacer literatura con la verdad más insignificante y vulgar.