Anagrama. Barcelona (1997). 314 págs. 2.300 ptas.
Berta Serra Manzanares (Barcelona, 1958) se inicia en el género de la novela con esta narración con la que fue finalista de la última edición del Premio Herralde. El relato se estructura en torno a la vida de Isabel y su familia, campesinos murcianos que apremiados por su situación económica, marchan a la vendimia francesa con sus cinco hijos. Allí, empleados en un trabajo extenuante y en una situación precaria, les nacerá su sexto hijo.
Sin amargura ni resentimiento, se va exponiendo la vida de esta familia, sus alegrías y adversidades, entretejidas con multitud de historias y personajes, entre los años que precedieron a la Segunda República española y el fin de la Guerra Civil. En su penosa andadura por la Francia y la España de los más pobres, destacará la figura serena y fuerte de Isabel, cimiento inamovible de su familia. De su mano, conoceremos su agotador trabajo en Francia y, más tarde, en España, como criada de una familia burguesa.
La autora hace gala de una destacada habilidad narrativa, que se refleja en la descripción detallada, minuciosa pero fluida, capaz de acercarse a lo sencillo sin hacerlo vulgar. Deleita con una prosa cercana a la lírica, que suaviza la dureza de la historia, salvo cuando trata la vida sexual de los personajes o los abusos de que algunos son víctimas.
Lo mejor es la técnica del relato, con un narrador omnisciente que deja presentarse a los propios personajes pero añade reflexiones enriquecidas con el uso del perspectivismo. Conocemos así esas vidas, verosímiles en sus virtudes y en sus maldades, que componen una novela conmovedora.
Blanca Vallejo Esteban