Anaya & Mario Muchnik. Madrid (1992). 340 págs. 2.800 ptas.
En Atenas, durante la sublevación estudiantil de 1973, tres universitarios extranjeros y una chica se ven involucrados en la revolución que fue sofocada con el asalto del ejército al Politécnico. Al mismo tiempo, entre un profesor y la policía se interpone el descubrimiento y la ocultación de un insólito hallazgo arqueológico, relacionado con La Odisea. La búsqueda de este vaso micénico, que reaparecerá diez años más tarde, reúne de nuevo a los tres viejos amigos y a un aislado justiciero para vengar aquellos antiguos hechos de represión.
Valerio Manfredi, un autor novel, ha logrado construir un entramado novelesco original a base de una sugerente combinación de suspense y aventura, mito y realidad. Con estos elementos, configura la tentadora hipótesis de la inmortalidad de los héroes y consigue aunar el misterio de la áurea vasija con el plano real de la Grecia contemporánea.
Manfredi logra mantener en vilo al lector, dándole numerosas pistas, pero encubriendo el inesperado desenlace con un velo de conjeturas. Su buen oficio se aprecia en el ritmo ágil, a veces trepidante, pero siempre adecuado al curso de los acontecimientos. Quizá la obra quiebre por el planteamiento un tanto reiterativo de venganza, que quiere apuntalar el conflicto revanchista, ya trasnochado, de los ideales de izquierda que animaron tantas revueltas estudiantiles.
Asun Donazar