Edhasa. Barcelona (1993). 357 págs. 2.750 ptas.
La Venus de cobre es la mejor de las novelas publicadas en España por Lindsey Davis sobre las aventuras del investigador privado romano Marco Didio Falco. Es la que presenta una galería de personajes más compleja y una trama policíaca más cuajada, después de dos novelas anteriores con el mismo protagonista (La plata de Britania y La estatua de bronce).
Las novelas policíacas de Lindsey Davis no son tales en sentido estricto. No descansan en las tortuosas historias que intenta desenmarañar Falco, sino en las cualidades humanas de los personajes. Los rasgos de éstos complementan la agilidad del diálogo y la acción, la ironía del particular tono discursivo de Falco (narrador en primera persona) y la ligereza equilibrada del conjunto.
En esta historia, independiente de las otras dos novelas, Falco vuelve a trabajar por libre. Una novia profesional, con un turbador historial de maridos fallecidos en extrañas circunstancias, desata las sospechas de la familia de su actual prometido, un liberto enriquecido metido en el corrupto mundo romano del negocio inmobiliario. Falco es contratado para investigar a la presunta mujer fatal, en una búsqueda que le conducirá a múltiples conclusiones, entre otras lo difícil que resulta encontrar piso en la Roma de Vespasiano.
El tono contenido del relato subraya la inteligencia en el diseño de la acción, que supone una aproximación -aunque no es lo más importante- a la historia, costumbres, administración de justicia, vivienda, familia y clases sociales de la Roma imperial.
Juan Pablo Ortiz de Zárate