Anagrama. Barcelona (1993). 270 págs. 850 ptas.
En la novelística del crimen, Patricia Highsmith destaca por su maestría al tejer las tramas cotidianas de las vidas de sus personajes, salpicadas de improviso por algún hecho extraordinario que reconduce su trayectoria muy lejos de los presupuestos iniciales.
El cuchillo, escrita en 1954, es una obra madura de esta autora. El protagonista, un joven abogado sin apenas preocupaciones, se da cuenta de que su mujer empieza a adoptar paulatinamente un comportamiento neurótico. La solución a su torturada vida en pareja se le ocurre al leer una noticia sobre un extraño asesinato.
La acción de la novela está planteada desde la perspectiva del protagonista, quien irá transformándose a medida que conoce los móviles de ese crimen. Pero es preciso preguntarse hasta qué punto la visión del protagonista agota la verdad de las situaciones y el sentido de las acciones. El ritmo de la novela es apasionante, pero corre el riesgo de desarmar al lector al dejarle sin respuestas ante lo que contempla.
Juan Pablo Ortiz de Zárate