EUNSA. Pamplona (1992). 123 págs. 900 ptas.
En el actual momento histórico, hay déficit de libertad, a pesar de tanta apariencia, tal vez porque la abundancia y brillantez de los simulacros ha reducido la capacidad crítica de los espíritus. De los dos grandes materialismos dominadores del siglo XX, la dialéctica marxista parece agotada: queda solitaria y anónima en la escena la muchedumbre del materialismo práctico construido por la economía mercantil y consumista. Se comprende que, desde ángulos muy diversos, las miradas confluyan en búsqueda de nuevos alientos de albedrío, más conformes con la profunda dignidad de la persona humana, capaces de orientar la historia por nuevos derroteros.
A ese propósito contribuye ciertamente este ensayo de Daniel Innerarity. La «libertad en tiempos revueltos» -título expresivo de su primer capítulo- exige pensamiento e imaginación, pero también compromiso configurador de un estilo personal de vida, que refleje la proyección social de las libres decisiones personales. «En la era postotalitaria no hay disculpas para dejar de tomarse la libertad en serio», afirma el autor. Porque, en definitiva, se trata de crecer en libertad o, dicho de otra manera, de fomentar convicciones «que sepan ser a la vez firmes, abiertas y flexibles».
Daniel Innerarity esboza en este breve y sugestivo libro trazos gráficos de su visión lúcidamente apasionada de la libertad, ansiosa de entender este mundo nuestro complejo, lejos de todas las simplificaciones. Ha reunido reflexiones diversas -algunas ya publicadas en sedes varias-, pero con rasgos comunes, que muestran un anhelo sereno de libertad, con palabras bellamente dichas: la seriedad de los problemas se resuelve en una profundidad de pensamiento y agudeza de estilo, que enlazan con la mejor tradición de los ensayistas españoles del siglo.
Salvador Bernal