Espasa Calpe. Madrid (2000). 219 págs. 2.500 ptas.
El mexicano Ignacio Padilla (1968) es autor de las novelas Imposibilidad de los Cuervos, La catedral de los abogados y Si volviesen sus Majestades. Además ha publicado libros de relatos y cosechado varios premios, entre los que destaca el Juan Rulfo 1994. Su última obra, Amphitryon, es una interesante novela ambientada en la Europa central entre las dos guerras mundiales. Con ella ha conseguido el Premio Primavera de Novela.
Todo comienza cuando un recluta alemán se dirige al frente en 1916. En el tren, un hombre llamado Thadeus Dreyer le propone jugar una singular partida de ajedrez. Si Dreyer gana, marchará al frente en lugar del recluta; si pierde, se suicidará. Con ese sugerente comienzo, Padilla urde un argumento complejo que durará hasta nuestra época, cuando el nazi Adolf Eichmann es juzgado y ejecutado en Israel.
La novela es en realidad una indagación acerca del mal de la guerra, y cómo en esas circunstancias la identidad de la persona es capaz de transfigurarse y llegar a estadios próximos a la locura. El autor personifica esta metamorfosis colectiva con el nombre de Thadeus Dreyer, que perdurará a lo largo de los años encarnado en las personas afectadas por la guerra. La trama de Amphitryon tiene gran dosis de surrealismo, nunca cosificado, pero sí capaz de envolver toda la novela en algo parecido a una pesadilla. Con estos ingredientes, Padilla consigue mantener el interés de esta intriga política hasta el final. Sin embargo, por la misma naturaleza de la novela, los datos borrosos y los cabos sueltos son numerosísimos. Por el contrario, el estilo es de una claridad pasmosa. El autor maneja una prosa de una elaboración exquisita, y demuestra una notable minuciosidad en el uso de la adjetivación.
Pablo de Santiago