Alfaguara. Madrid (2000). 450 págs. 2.800 ptas.
Apenas cumplidos 25 años del comienzo de la transición a la democracia en España, parece que a algunos narradores les ha invadido la prisa por novelar aquella década. Esta obra es la tercera novela de Juan Luis Cebrián, académico de la Lengua y ex director del diario El País. La novela nace con vocación de trilogía; algo que no deja de recordar aquel meritorio esfuerzo de José María Gironella. Tal vez por tratarse de una primera entrega, deja al lector insatisfecho por los numerosos cabos que quedan sueltos después de 450 páginas de retazos biográficos sobre los componentes de un grupo político clandestino.
La valía de Juan Luis Cebrián como periodista es algo fuera de duda; otro asunto es que una buena prosa, funcional y comunicativa, sea suficiente para construir una buena narración. La agonía del dragón es una novela deslavazada y pretenciosa. No es la falta de documentación, como afirma el autor en el prólogo, lo que puede desmerecer la novela, sino la pretensión de darnos una sobreabundante información (desde las más secretas prácticas o inclinaciones eróticas a las más externas y evidentes posiciones políticas) de unos personajes que, al fin y al cabo, no son sino esquemáticos símbolos de una clase o de un grupo social.
Rafael Díaz Riera