Tusquets. Barcelona (2001). 694 págs. 23,45 €.
México se encuentra en un momento histórico en el que está redefiniendo su identidad nacional, forjada al calor de la Revolución Mexicana de comienzos del siglo XX. Uno de los asuntos cruciales que merecen ser reconsiderados es la valoración de la figura del conquistador Hernán Cortés, tradicionalmente denostada para exaltar, por contraste, lo indígena. Esta biografía, realizada por un diplomático mexicano, consigue levantar el debate nacional sobre Cortés, de modo que la objetividad histórica encuentre su sitio a la hora de hablar de la cultura azteca y de la conquista.
Hernán Cortés. Inventor de México es un libro que recorre exhaustivamente las fuentes de los cronistas de la época; encara sin miedo el problema de la antropofagia en la cultura azteca; se atreve a elogiar las virtudes humanas de Hernán Cortés, al mismo tiempo que retrata a Mochtezuma y otros personajes de la época sin mitificaciones, sin victimismos, sin demonizar. Queda claro que la caída de Tenochtitlán fue posible gracias a la sublevación de los demás pueblos indígenas, sobre los cuales pesaba el yugo de una insoportable esclavitud.
No debe temerse la extensión del libro. Está escrito con un estilo excelente, fluido, que por momentos alcanza el ritmo de una novela histórica. Y todo ello sin perder rigor o interés documental para el experto o el aficionado a la historia.
Íñigo Belabarce