Martínez Roca. Barcelona (2001). 265 págs. 12,62 €.
Educar a un hijo es una tarea compleja: basta leer este libro para darse cuenta. Consta de más de 100 epígrafes, agrupados en diez capítulos. Abarca temas como el trabajo, la sexualidad, el consumismo, los valores, la moda, el alcohol, etc. Todas las facetas imaginables en la educación de un hijo.
Son apartados muy prácticos, con un lenguaje muy asequible, de agradable lectura y apoyados en una sólida base antropológica. Hace asequible lo difícil y refleja las mil y una situaciones que se dan en la vida cotidiana de un hogar. Que el lenguaje sea sencillo y el tono distendido no debe hacernos olvidar el profundo sentido educativo que encierra el libro.
No está pensado para leerlo de un tirón; puede estudiarse por capítulos e incluso por epígrafes. Cada uno de ellos sugiere una reflexión sobre el trasfondo que encierran las situaciones cotidianas. Todos los capítulos traslucen la necesidad de compromiso personal si se quiere lograr resultados educativos. Muchas de sus frases podrían convertirse en una cita para un amplio comentario. Una posible síntesis viene recogida en dos ideas de fondo. La primera: se educa mucho más con lo que se hace que con lo que se dice; la segunda es que los padres debieran dar a los hijos más lo que éstos necesitan que lo que desean. Libro valiente y ameno. Muy útil para padres y educadores.
José Manuel Mañú