Clap Hanz ha hecho un inteligente movimiento, nunca mejor dicho: apoyarse en las PS VR para crear un entorno virtual de gran calidad y convertir el mando PS Move en un palo de golf. También es compatible con el clásico DualShock, pero sin duda la mejor opción es la antes dicha.
En este caso no tenemos ningún modo historia; aquí solo hay dos opciones: entrenar o ir al campo para hacer las mejores puntuaciones posibles. Para los nuevos en el golf, el tutorial es muy de agradecer: claro y sencillo, explica lo más importante para poder ejecutar los movimientos con precisión. Una vez dominado es hora de ir al campo, y es aquí donde está el gran encanto del juego.
Los tres campos disponibles ofrecen una amplia variedad de recorridos y siempre podremos elegir, con solo pulsar un botón, entre los varios palos que se nos ofrecen. Igualmente hay opciones interesantes como ver la ayuda disponible con solo pulsar un botón o repeticiones con distintas cámaras. El resto es ir avanzando poco a poco desbloqueando los numerosos contenidos incluidos, algunos de pago en la tienda online de PlayStation.
Sin embargo, se echa en falta una explicación de los conceptos básicos del golf: qué es un par, un boogey o estar en el green, de tal forma que los ajenos a este deporte se sentirán perdidos, y al final la filosofía es más “meter la bola lo antes posible” que marcarse objetivos. También se echa de menos un modo multijugador, aunque solo fuera poder compararse con los amigos.
A nivel técnico el resultado es correcto, sin grandes detalles visuales, pero con una recreación de campos muy aceptable. En general, Everybody’s Golf VR es un juego muy entretenido para los recién llegados, recomendable especialmente si se tiene Move (solo hace falta uno). Tanto los más jóvenes como los adultos pueden disfrutarlo.