Dedicados y orgullosos de su oficio, pero estresados y a veces desanimados: así se declaran los profesores, según un estudio inglés que valdría para otros países. Lo que más lamentan no es el insuficiente salario o la falta de recursos para enseñar, sino el exceso de tareas administrativas y la pérdida de autoridad ante padres protestones y descorteses, sobre todo si falta apoyo por parte de la dirección.
Esos son dos problemas que destaca la Ofsted, la inspección educativa de Inglaterra, en un informe elaborado a partir de una encuesta a más de 4.000 profesores y directivos de escuela. Pero el panorama no es todo negro.
En primer lugar, más de tres cuartos de los profesores están contentos con su oficio, y solo un 8% se arrepiente de haber…
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