Han pasado 14 años desde el primer juego basado en Avatar, el muy regular Avatar: el videojuego. No era malo, porque acertó en varias teclas, pero tanto la historia como los gráficos y la jugabilidad no estuvieron a la altura de lo esperado.
En todo caso, de todo se aprende, y desde Ubisoft han querido hacer mejor las cosas (tampoco era muy difícil), eso sí, bebiendo directamente de otra de las franquicias de la compañía: Far Cry, así que nos espera lo consabido: enorme y colorido mundo abierto, misión principal, misiones secundarias, multitud de zonas enemigas que liberar, sabotajes, variedad y horas por delante. Sin embargo, no es un clon y tiene ideas propias.
Lo primero que llama la atención es que somos un Na’vi con nula experiencia en Pandora, es decir, que nuestro primer contacto con el increíble mundo ideado por Cameron no solo lo es para nosotros, sino también para el protagonista. Toca aprender todo desde cero, incluyendo los movimientos, y eso también incluye a su vez ir mejorando al personaje para poder llegar a nuevas zonas y, como no podía ser de otra manera, hacerlo más fuerte y resistente para poder enfrentarse a enemigos humanos.
El movimiento por este gigantesco planeta es, hay que reconocerlo, una maravilla, y siempre estamos llamados a ver más y más, a encontrar nuevos objetos y a innovar con los elementos que iremos hallando, sea para desplazarnos o para tender emboscadas a los enemigos.
Por desgracia, los indicadores de objetos y objetivos no son demasiado claros y nos va a costar bastante llegar a ellos en muchas ocasiones, un asunto que después de tantos juegos de mundo abierto debería estar totalmente pulido.
A nivel técnico, si en la película hay que quitarse el sombrero ante la imaginería de Cameron, no hay que hacer menos aquí: Pandora es abrumadoramente bella y colorida, acompañada de una adecuada banda sonora y un gran doblaje (con algunos altibajos en ciertas voces).
Desde luego, es un paso de titán respecto al primer videojuego, pero sigue habiendo margen de mejora, y gustará tanto a los fans de la saga fílmica como a los amantes de los mundos abiertos y la aventura. Por su contenido violento no es apto para los menores, así que serán los adolescentes y adultos los que más lo disfruten.