Mientras celebra el cumpleaños de su hija Lucía, Germán recibe una llamada telefónica desde Argentina, luego sufre un infarto. Muy a pesar suyo tiene que enfrentarse a su pasado y sincerarse con su mujer y su hija.
A pesar del interés de la historia el guion peca de simplista y a los actores, en general, les falta soltura.