Pese al auge de cierta “nostalgia” por una antigüedad pagana hipotéticamente “libre de dogmas y prejuicios”, es un hecho que el cristianismo transformó para bien a la civilización occidental. Así lo afirma un ateo, el historiador británico Tom Holland, en su reciente obra Dominion: The Making of the Western Mind. (Dominio: La formación del pensamiento occidental).
En su reseña del libro, publicada en Position Papers, el crítico James Bradshaw apunta que Holland no tiene el propósito de empujar al público a franquear las puertas de la Iglesia, sino que su exhaustivo estudio de la sociedad pagana grecolatina le ha llevado a una conclusión interesante: “Cuantos más años paso inmerso en el estudio de la antigüedad clásica, más intensamente extr…
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