¿Qué pasaría si te reencontraras con tus padres que han fallecido hace 30 años y que tienen ahora tu misma edad? Es lo que le ocurre –o parece ocurrirle– a Adam. Perdió a sus padres en la adolescencia y ahora es el momento de decirse muchas cosas que no se dijeron en aquel momento. Adam vive una dolorosa homosexualidad y acaba de empezar una relación muy intensa –y en cierto modo también tortuosa– con Harry, uno de los pocos vecinos del enorme y solitario edificio donde vive.
Andrew Haigh, que había escrito y dirigido ya un drama homosexual –Weekend–, adapta ahora la novela de Taichi Yamada para contar una tristérrima historia de amor e incomprensiones. Porque, aunque el foco narrativo –y desde luego el mediático, por el tirón de los dos pr…
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