La trilogía iniciada de manera impecable con Hermanos de sangre (2001), y continuada con bastante rutina en The Pacific (2010), termina ahora con un presupuesto millonario en Los amos del aire. La cuarta serie más cara de la historia recuerda al 100º Grupo de Bombardeo (el “Bloody Hundredth”), que realizó los audaces y peligrosos ataques a Alemania en los últimos años de la II Guerra Mundial. Steven Spielberg y Tom Hanks siguen siendo productores de la serie, incorporando al proyecto el talento de realizadores como Cary Joji Fukunaga (True Detective, Sin tiempo para morir) o guionistas como John Shiban (Breaking Bad, Better Call Saul).
El intento de mantener el idealismo heroico de la serie inicial se transmite principalmente con el uso de una fotografía luminosa de corte épico, que consigue algunos planos extraordinarios tanto por las localizaciones como por los encuadres. A esa línea de diseño impecable se suman los engominados líderes del grupo interpretados por Austin Butler (Elvis) o Callum Turner (Emma), que desgraciadamente recuerdan demasiado en su composición de personajes a los pilotos capitaneados por Tom Cruise en Top Gun: Maverick. Tanto en el desarrollo de las relaciones románticas como en la amistad entre los pilotos, faltan alma y matices que conecten al espectador con unos personajes predestinados a la tragedia por un bien superior y trascendente.
La estilización de estos perfiles también afecta a un guion en el que hay demasiados diálogos estereotipados y planos, acumulados en escenas dramáticamente indiferentes. Por otro lado, se nota el presupuesto en las escenas bélicas, pero la edición es confusa y muy poco vibrante. Todas estas carencias hacen que el espectáculo tenga un mérito técnico y económico más que artístico y dramático. La serie se queda muy lejos de la emoción y la reflexión que provocaban el inicio de la trilogía, o de la oscarizada Salvar al soldado Ryan (1998), así como de algunas obras maestras del más reciente cine bélico como Hasta el último hombre (2016), Dunkerque (2017) o Sin novedad en el frente (2022).
