El inglés Victor Sebestyen, historiador y corresponsal de prensa en Europa del Este en los años del fin del comunismo, repasa de manera minuciosa en esta obra la agitada vida de Lenin, destacando en todo momento el componente humano: su vida personal, sus relaciones domésticas y sentimentales, su entorno y los principales rasgos de su obsesivo y contundente carácter.
Sebastyen narra los principales hechos de su biografía, en especial la muerte de su hermano Aleksandr en 1887, tras un fallido intento de asesinato del zar Alejandro III. Habla de su matrimonio y de la relación que mantuvo con Inessa Armand, que se convirtió en su amante hasta la muerte de esta en 1920.
Lenin fue una persona de gustos sencillos, con una vida sobria y espartana de burgués convencional, amante del campo y la naturaleza, que vivió por y para la revolución. Como se muestra en la relación con otros dirigentes comunistas, nunca se dejó llevar por sus sentimientos ni por la filantropía. Para él, los muertos eran estadísticas teóricas y siempre fue cruel con los oponentes derrotados.
De manera meticulosa, se describen sus acciones políticas en momentos complicados, como el conato de Revolución de 1905 y luego el golpe de Estado que preparó en octubre de 1917. Lenin fue el creador del Estado soviético y marcó las pautas a sus sucesores, de manera especial a Stalin, con el que no tuvo buenas relaciones. Las autoridades comunistas durante décadas se limitaron a copiar sus métodos, aspirando a mantener como fuese el poder absoluto, que era lo que deseaba Lenin.
Un siglo después, Lenin sigue siendo un político que despierta mucho interés. A engrandecer su figura ha contribuido la idílica imagen que se ha cultivado de él en el mundo soviético. Pero esa interpretación ha ocultado hechos significativos, como su defensa a ultranza de la violencia. Este libro presenta todas estas facetas que le acercan a lo que en realidad fue: un dictador.