Menos luces encendidas en la oficina, menos ajetreo, menos voces que se interrumpen unas a otras, más plazas vacías en el “parking”… En estos meses de pandemia, la realidad del teletrabajo ha cambiado la rutina cotidiana de muchos centros laborales, y no parece que, una vez controlada la expansión del virus, volvamos a las escenas de antes.
Está sucediendo en España y en otros países europeos. Una encuesta de Morgan Stanley en las cinco principales economías de Europa occidental revela que, pasada la primera ola de la pandemia, solo el 50% de quienes trabajaban en oficinas volvieron a estas algunos o todos los días laborables. En agosto, el 22% de los españoles con empleos de cuello blanco había retornado presencialmente a su puesto los cin…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.