Ruben, un joven batería de heavy, pierde, de la noche a la mañana, el oído. En compañía de su novia, y solista de la banda, tendrá que afrontar este cambio radical en su vida que hasta ahora ha girado alrededor de la música, la búsqueda del éxito y la esclavitud de las adicciones.
Los múltiples estrenos en plataformas pueden hacer que títulos tan valiosos como este –estrenado en Amazon Prime– permanezcan desconocidos para el gran público. Basado en una historia real, esta cinta de tono indie y producción discreta recrea con honestidad un drama muy áspero enfocándolo con todo realismo y, al mismo tiempo, con esperanza.
Además de por un excelente reparto –en el que destaca especialmente la pareja protagonista–, la película sobresale por un uso absolutamente narrativo del sonido. El espectador “vive” la tragedia del protagonista sintiendo el mismo vacío que él, su misma sordera y aislamiento del mundo. La película incomoda al espectador, porque lo que está contando es muy incómodo para el protagonista.
Por otra parte, es muy interesante el discurso que subyace en el fondo de la película: la visión de una discapacidad que solo es aparente y que, aunque requiera una reorientación vital, abre el camino a nuevas capacidades, a nuevas relaciones, a nuevas maneras de entender el mundo. El emotivo final, con ese lentísimo y silencioso último plano, es no solo una lección de cine y narrativa audiovisual sino una lección de vida y de afrontar con valentía los golpes que esta nos puede infligir.
Ana Sánchez de la Nieta
@AnaSanchezNieta