Todo en la vida de Guy parece rutinario y feliz en la peculiar Free City. Su trabajo como cajero de un banco parece controlado hasta que un buen día ese orden se desmorona. Shawn Lewy (Doce en casa, Acero puro), uno de los directores de comedia más taquilleros de las últimas décadas, ya había utilizado las conexiones entre la ficción y la realidad en las tres partes de la discreta saga de Noche en el museo, y en la serie Stranger Things. Free Guy recuerda mucho a Ready Player One y a ¡Rompe Ralph! en su modo de mostrar la vida como videojuego. El mérito fundamental es que consigue entretener a públicos de todas las edades manteniendo una cierta estructura dramática.
Los dos guionistas de la película tienen trayectorias muy diferentes: Matt Lieberman es el responsable de la discutible Crónicas de Navidad y algunas comedias decididamente fallidas como Dr. Dolitlle 4 o Jugando con fuego, mientras que Zak Penn combina algunos aciertos considerables (El último gran héroe, Tras la línea enemiga, Los vengadores, Ready Player One), con errores de bulto (Inspector Gadget, Elektra, Sospechoso cero). En Free Guy ambos han encontrado un tono gamberro que genera simpatía y un buen ritmo a base de guiños al mundo de los gamers, youtubers y marvelitas.
La historia podía llegar mucho más lejos en dobles lecturas sobre la manipulación de sentimientos, la carencia de significado en una rutina prediseñada o el respeto a la creatividad ajena, pero Free Guy no es El show de Truman. Ni de lejos. Aunque tampoco es un videojuego de dos horas con sobredosis de efectos especiales y trepidación agotadora a lo Lego Movie o Gru, mi villano favorito. Es una película necesaria en un momento con muy poco entretenimiento aceptable en taquilla. Por este motivo resultan desagradables e innecesarios los puntuales giros verbales zafios, la mayoría de ellos protagonizados por Channing Tatum. Y no hubiese importado que Taika Waititi (Jojo Rabbit), además de interpretar un villano bastante insípido, reescribiera varias escenas superfluas o carentes de chispa.