La llamada angustiosa de una mujer con marcado acento extranjero, en la que hace referencia a un caso cerrado hace doce años, desencadena una intensa investigación por parte de la joven detective Jude Lenker. Sin embargo, su camino se encuentra obstaculizado por el inspector jefe Daniel Hegarty, quien no muestra el menor interés en reabrir un caso en el que él desempeñó un papel crucial.
A primera vista, el argumento puede parecer convencional y poco innovador, pero precisamente ahí radica parte del atractivo de la serie: su carácter de thriller policiaco típicamente británico. El creador, Paul Rutman, cuenta con una vasta experiencia en el desarrollo de series policiacas británicas (Inspector Lewis, Agatha Christie’s Marple), aunque apenas sean conocidas fuera de Gran Bretaña. Con Historial delictivo da el salto a la escena internacional.
Rutman se centra en el antagonismo entre un personaje masculino de edad avanzada y raza blanca, y una joven detective de color, lo que podría predisponer las simpatías del espectador. Sin embargo, al margen de las implicaciones de sexismo y racismo que eso conlleva, los personajes desarrollados por Rutman, muy bien interpretados por Peter Capaldi y Cush Jumbo, son mucho más complejos de lo que aparentan a simple vista. Esto se debe en parte a las subtramas que se entrelazan en la serie, en consonancia con el género del film noir. Los directores Jim Loach y Shaun James Grant aportan la atmósfera fría y sombría característica de este género.
Gracias al desarrollo meticuloso de los personajes y al gran aporte de detalles en la investigación, incluyendo pistas falsas y giros inesperados, Historial delictivo logra sumergir realmente al espectador en el meollo del caso central.