PlayStation Talents se creó para fomentar la creación de videojuegos en España, y no hay mes en el que no veamos títulos desarrollados bajo su paraguas. Unas veces de mayor calidad, otras con necesidad de mayores tiempos de desarrollo, pero siempre dando una oportunidad a pequeños y medianos desarrolladores.
El caso que nos ocupa es el de A Tale of Games, un estudio de Barcelona que ha querido homenajear a varias sagas, pero sobre todo a Crash Bandicoot, con un juego breve y divertido llamado Wukong, que se basa en la leyenda del Rey Mono. Aquí este rey pierde sus propiedades tras una siesta y deberá recuperarlas pasando por varios niveles. La excusa argumental sirve para recorrer ocho escenarios, superar muy sencillos puzles, plataformas y algunos enemigos.
Ciertamente, no se le puede pedir más y ofrece lo que promete: un rato de diversión con guiños a la susodicha franquicia en unos mapeados realmente llamativos gracias a la gran fluidez de la imagen, el enorme colorido y la necesidad de rebuscar bien por el escenario para encontrar todos los ítems necesarios para poder superar el juego.
Como la IA no es ninguna maravilla se han añadido algunas dificultades para que el paseo no sea liviano, a saber: tres golpes y perdemos, no hay ítems para recuperar la vida, solo un “gong” al que debemos darle para guardar el progreso y recuperar la vitalidad perdida, y además no hay ni autoguardado ni memoria, así que si morimos tenemos que volver a coger todos los objetos desde donde nos hayamos quedado. Eso sí, como guiño a los juegos retro, cada cien monedas que logremos obtendremos una vida extra. Llega con textos en castellano (con alguna errata, todo sea dicho) y con una divertida música de estilo oriental que va estupendamente con la temática.
Sí se habrían agradecido algunos niveles más y extras a desbloquear, dado que solo ocho son muy pocos, pero se entiende que no pueda haber más dada la modestia del proyecto. También se deberían corregir algunas situaciones injustas como ítems colocados en lugares imposibles de acceder.
Wukong es, así, un título desenfadado, no complicado pero sí con algunos retos que pueden sorprendernos. Dado que la violencia es casi nula, lo pueden jugar todos los públicos, aunque serán los pequeños quienes más lo disfruten, por su contenido y formato.