Galardonado en Sundance 2022 con el premio al mejor montaje, esta especie de melodrama con formato de documental ofrece imágenes bellísimas e hipnóticas de volcanes de todo el mundo, filmadas a pie de lava por los vulcanólogos franceses Katia y Maurice Krafft. Durante décadas, esta pareja viajó por todo el mundo con la ilusión de objetivar las causas de las erupciones volcánicas y anticipar así sus enormes efectos destructivos, sobre todo de vidas humanas.
La estadounidense Sara Dosa dosifica muy bien el sensacional material fotográfico y videográfico reunido por los Krafft, así como declaraciones de ambos a diversas televisiones de todo el mundo. Y, a la vez, con la ayuda como narradora de la también directora Miranda July, procura hilvanar paralelismos entre las evoluciones de los volcanes y los altibajos de la pareja, sin grandes erupciones, pero marcada quizás por un compromiso excesivo con la ciencia, que les lleva, por ejemplo, a renunciar a tener hijos. De modo que la belleza de la naturaleza salvaje se empaña con un discutible planteamiento vital, con triste desenlace además.