“Me han encontrado”. Esta afirmación que suele servir para introducir un thriller en el que el protagonista es atrapado por un pasado que creía superado, por lo que frecuentemente se narra en dos planos temporales, podría hacer creer que la serie The Old Man iba a seguir rutinariamente los estereotipos del género. Sin embargo, la adaptación de la novela homónima de Thomas Perry, publicada en 2017, sorprende positivamente. Y no solo por la credibilidad de los giros de guion, sino principalmente por el empleo de diferentes ritmos para unir de forma equilibrada dos géneros en muchos casos opuestos: el thriller y el drama, y por conceder especial interés al desarrollo de personajes.
Para ello han contado con grandes actores, en particular con un soberbio Jeff Bridges, que consigue poner la guinda a sus papeles de “viejo”, que comenzaron con el del veterano hippie en El gran Lebowski en 1998, cuando aún no había cumplido los 50, y continuaron sobre todo en Corazón rebelde, con el que ganó el Oscar al mejor actor principal en 2010, y en Valor de ley, de ese mismo año.
Es a través del lenguaje corporal como Bridges crea esos cambios de ritmo: de la presentación del protagonista Dan Chase como una persona casi anciana, llena de achaques y que teme que aparezcan los primeros síntomas de demencia, como los que –según muestran algunos flashbacks– aquejaron a su recientemente fallecida esposa Abbey, al hombre de acción, violento y decidido, cuando se ha de enfrentar a su pasado.
También el antagonista de Dan Chase, Harold Harper, ha de abandonar su retiro. El ritmo pausado del comienzo comienza a elevar revoluciones, con una acción interrumpida una y otra vez por un segundo plano temporal, unos 35 años antes, que se desarrolla como un auténtico argumento paralelo.
La serie se apoya también en la música de T-Bone Burnett y Patrick Warren –que varía desde la instrumental de cuerda o la típica de suspense, hasta la “étnica” para el argumento en el pasado–. Aunque a veces el tempo resulte lento –nunca tedioso–, The Old Man ofrece intriga, unida a excelentes diálogos y unas relaciones personales muy bien desarrolladas. Lo que inicialmente iba a ser una miniserie va a tener continuación en una segunda temporada.