Jean Roscoff es un profesor universitario jubilado y un representante casi puro de la llamada gauche divine. En su juventud luchó contra todo aquello que oliera a recortar las libertades, además de militar activamente en SOS Racismo. Ahora está divorciado, tiene una hija lesbiana a la que adora y trata de mantener a raya su alcoholismo mientras termina lo que considera su gran obra: la biografía de Robert Willow, un poeta americano que se atrevió a ser comunista en plena Guerra Fría. Tan comunista que se acabó exiliando en París y haciendo migas con Sartre y demás existencialistas. Lo que Roscoff no ha previsto es que, para las hordas de Twitter, su libro no ha subrayado lo suficiente la negritud de Willow, y eso es un pecado imperdonable q…
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