El marido de Dolores murió en un accidente de moto y ella ha mantenido el estudio de fotografía que los dos abrieron en un pueblo costero. Un día recibe un extraño encargo de un cliente: ir a un tanatorio y tomar las fotografías de un difunto. Será el primer trabajo de esas características y el inicio de su relación profesional con otro fotógrafo, Clemente Artés, también viudo, que ha pasado buena parte de su vida en Francia, especializándose en los retratos de luto, un arte ya en desuso, pero bastante popular en el siglo XIX.
Anoxia, un término médico que alude a la falta de aire, es la cuarta novela del escritor y profesor Miguel Ángel Hernández (Murcia, 1977). Tal vez el punto de partida pueda parecer excéntrico a algunos lectores, pero …
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