Si en la historia reciente ha habido un país europeo que ha sido capaz de causar un daño inmenso a la humanidad y, poco tiempo después, se ha convertido en un ejemplo de cómo hacer las cosas bien, ese país es Alemania. Un país que, en nuestra mente, ha pasado de representar la destrucción, el horror y la locura, a ser referencia de responsabilidad, solvencia y compromiso con Europa, pero que conocemos poco.
Remediar esto último es lo que pretende John Kampfner, influyente comentarista británico. Recurre a momentos clave de la historia del país para identificar los factores que lo han convertido en la primera economía europea. El primero, 1949, fecha de la creación de la arquitectura política de la Alemania Occidental. El segundo, 1968, cuando una nueva generación decidió enfrentarse al pasado. El tercero, 1989, con la caída del Muro de Berlín y el comienzo de la reunificación. Y el cuarto, 2015, asociado a la respuesta dada a la crisis de los refugiados procedentes de Oriente Medio y el norte de África.
Con este telón de fondo, el autor va exponiendo con datos, experiencias y testimonios directos, los aspectos y las dimensiones que, desde su punto de vista, permiten comprender lo que hoy es Alemania y el modo de pensar y actuar de los alemanes. Kampfner destaca su sentimiento de culpa, su esfuerzo en la reunificación, el carisma y el liderazgo de sus cancilleres, entre otros. Asimismo, sostiene que la política alemana ha estado basada en la búsqueda de consensos y ha mostrado capacidad para absorber a partidos políticos insurgentes, como Los Verdes. Por otro lado, en el ámbito internacional destaca su vínculo con Estados Unidos; en lo económico, la opción por la estabilidad y la austeridad.
En su descripción también examina los puntos débiles y los grandes retos a los que Alemania debe hacer frente, como el envejecimiento de sus infraestructuras, la falta de innovación, la mejorable gestión de sus bancos o la necesidad de reformar y adaptar su sector de la energía.
La lectura del libro hace pensar que, en este cambio de época, si hay un país europeo al que el resto debería mirar, ese es Alemania. Para Kampfner es una referencia, y lo es por su compromiso con la defensa de los valores europeos, con la protección de la democracia liberal y por su reacción frente a la amenaza de regímenes autoritarios. Los acontecimientos que están teniendo lugar tras la publicación del libro así lo demuestran.