Roma. La denuncia sobre la falta de conexión entre los intereses de la vida política, por un lado, y la realidad y necesidades del país, por otro, está ocupando un espacio cada vez mayor en el debate público italiano. Varios episodios de las últimas semanas, de origen y alcance muy heterogéneos, han alimentado la percepción de que la actividad política debe mirar más al mundo real. Lo contrario supone incrementar el desencanto ya existente.
El terreno lo ha preparado un libro-reportaje en el que dos periodistas del Corriere della Sera relatan cuáles son los costes y despilfarros de la política, o de un cierto modo de hacer política. La Casta se ha convertido en pocas semanas en un best seller, gracias también a la visibilidad que el diario …
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