En respuesta a la carta abierta que 138 líderes religiosos musulmanes dirigieron el pasado octubre a líderes de las Iglesias cristianas, Benedicto XVI ha manifestado su “profundo aprecio por esta iniciativa” y les ha invitado a mantener una reunión de trabajo en Roma con expertos de la Santa Sede para avanzar en el diálogo entre cristianismo e islam.
La carta de los líderes musulmanes, titulada Una palabra común entre nosotros y vosotros, afirmaba que las diferencias religiosas entre cristianismo e islam no debían ser un motivo de querellas, y aseguraban que “en cuanto musulmanes, decimos a los cristianos que no estamos contra ellos” (cfr. Aceprensa 110/07).
Benedicto XVI ha respondido a través de una carta del cardenal Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, dirigida al príncipe jordano Ghazi bin Muhammad bin Talal, uno de los firmantes.
El Papa muestra su profundo aprecio “por el espíritu positivo que inspira el texto y por la llamada a un compromiso común para promover la paz en el mundo”. “Sin ignorar o minusvalorar nuestras diferencias como cristianos y musulmanes, podemos y debemos mirar lo que os une, sobre todo la creencia en un único Dios, creador providente y juez universal”. El Papa confiesa que “quedó particularmente impresionado por la atención prestada en la carta al doble mandamiento que invita a amar a Dios y al prójimo”, como creencia común de ambas religiones.
Luego la carta de Bertone recuerda que desde el comienzo de su pontificado Benedicto XVI manifestó que había “grandes posibilidades para que cristianos y musulmanes actuaran juntos al servicio de valores morales fundamentales”.
El Papa propone basar el diálogo entre cristianos y musulmanes “sobre el efectivo respeto de la dignidad de toda persona humana, sobre el conocimiento objetivo de la religión del otro, sobre el hecho de compartir la experiencia religiosa y, por último, sobre el compromiso común en la promoción del respeto y de la aceptación recíprocos entre los más jóvenes”. El Papa confía en que, “una vez alcanzado este objetivo, sea posible colaborar de manera más eficaz en los campos de la cultura y de la sociedad, y a favor de la promoción de la justicia y de la paz en la sociedad y en el mundo”.
La respuesta del Secretario de Estado manifiesta la disponibilidad de Benedicto XVI a recibir al príncipe Ghazi y a una delegación de los firmantes de la carta. Al mismo tiempo, invita a esta delegación a mantener una reunión de trabajo con el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, con la cooperación de algunos institutos especializados, como el Instituto Pontificio para Estudios Árabes e Islámicos y la Universidad Pontificia Gregoriana.