El 87,6% de los votantes en un referéndum en Nueva Zelanda han contestado que dar un cachete a un niño no debería ser un delito. En el referéndum, celebrado por correo a lo largo de varias semanas de agosto, participó el 54% del censo, con un total de 1,6 millones de votantes.
El referéndum se promovió por iniciativa popular después de que en 2007 se aprobara una reforma del Código Penal que en la sección de malos tratos a niños suprimió la cláusula que permitía a los padres corregir a los niños usando “fuerza razonable”. Al mismo tiempo, se dejaba a la discreción de la policía no perseguir casos que considerara sin importancia (cfr. artículo relacionado).
El resultado del referéndum no es vinculante para el gobierno, que ha preferido ampararse en la baja participación para no cambiar la ley. Pero queda claro que la ley no cuenta con el favor popular, ya que ha encontrado tan pocos ciudadanos dispuestos a votar por ella.