El 26 de junio de 1945 se aprobó la Carta de Naciones Unidas, organización que sustituía a la anterior y desacreditada Sociedad de Naciones. Han pasado 65 años y la experiencia indica que la ONU no ha supuesto la creación de un nuevo orden global por encima de los intereses de los Estados.
Así lo muestra Mark Mazower en su libro No Enchanted Palace, que en cuatro capítulos analiza las trayectorias de algunos políticos e intelectuales que estuvieron vinculados a las Naciones Unidas durante sus orígenes. La mayoría de ellos guardan también relación con la Sociedad de Naciones y además con el Imperio británico, en particular con su etapa de transformación como Commonwealth después de la I Guerra Mundial, en el que veían un modélico sistema de …
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.