China: se crean escuelas y universidades privadas
La nueva élite económica busca una educación de más calidad
Desde hace dos años están naciendo en China, con el permiso del partido comunista, nuevas escuelas y universidades privadas, alternativas a la masificada escuela estatal que hasta ahora tenía el monopolio de la enseñanza.
Grandes ciudades como Pekín, Shanghai y otras de las regiones costeras del sudeste ven abrirse escuelas de nueva planta donde sólo la matrícula cuesta unos 60 meses de salario de un trabajador medio. A cambio, en esas escuelas ya no se imparten clases sobre la historia del partido comunista y se introducen asignaturas como lenguas extranjeras o informática. Estos centros tienen libertad para seleccionar los profesores, escoger los manuales y definir el contenido pedagógico. En bastantes casos, su capital inicial llega del extranjero, especialmente de Hong Kong. Se ha llegado a aceptar la inversión de Estados Unidos para crear una universidad en Shanghai.
Según el diario China Daily, el país cuenta con 17 universidades, 54 escuelas secundarias y 655 escuelas de enseñanza primaria privadas. El diario no precisa el grado de desarrollo de estas universidades.
Muchas de estas escuelas privadas de enseñanza secundaria están dirigidas a los hijos de la élite comunista adinerada, imparten su educación en inglés y cuentan con profesores selectos que cobran salarios muy superiores a los contratados por el Estado.
En las universidades privadas destaca la oferta de cursos de Administración de Empresas, Industria y Arquitectura, de los que hay una demanda creciente.