Hace mucho que las leyes prohíben expresamente la discriminación laboral por razón del sexo. Sin embargo, las mujeres siguen teniendo desventaja en retribución y en promoción profesional. La principal causa estriba en los condicionamientos de la maternidad. Atender a la familia sin perder terreno en el trabajo es difícil, pero mucho más para una madre que para un padre. Ante un problema tan persistente como este, quizá habremos de pensar que hay algún error de planteamiento.
Las mujeres son más en los empleos peor pagados, trabajan menos horas y tienen menos continuidad en la carrera profesional
En 1963, el presidente John Kennedy firmó la Ley de Igualdad Salarial, que obligaba a pagar lo mismo a las mujeres que a los hombres por el mismo …
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