En Estados Unidos, las familias tienen cada vez más posibilidades de escoger colegio. Un informe de la Fundación Heritage analiza los distintos programas existentes y concluye que con la libertad de elegir aumenta la satisfacción de los padres y en no pocos casos mejora el rendimiento académico de los alumnos.
Como se ve en el informe, doce estados, más el Distrito de Columbia, cuentan con programas que permiten a los padres elegir la escuela que desean para sus hijos, sea pública o privada. Ocho de esos estados (Arizona, Florida, Iowa, Ohio, Pensilvania, Rhode Island, Utah y Wisconsin) han puesto en marcha nuevos planes o mejorado los existentes en 2006. Los otros cuatro son Illinois, Maine, Minnesota y Vermont.
Para facilitar la elección de escuela, los estados emplean distintas fórmulas. Siete de los doce estados (Arizona, Florida, Maine, Ohio, Vermont, Utah y Wisconsin) y el Distrito de Columbia dan becas o cheques escolares que se pueden aplicar en centros privados. Los otros cinco han optado por conceder deducciones fiscales para gastos de enseñanza. Arizona y Florida ofrecen los dos sistemas. El cheque escolar está implantado en cinco estados (Florida, Maine, Ohio, Vermont y Wisconsin) y en el Distrito de Columbia.
En total, el informe calcula que en 2007 serán unos 150.000 los alumnos que estudien en escuelas privadas gracias a programas que financian toda o parte de la matrícula con fondos estatales.
Cuarenta estados y el Distrito de Columbia tienen leyes que regulan las «charter schools», que son centros públicos constituidos y dirigidos de modo autónomo, generalmente por iniciativa de un grupo de profesores o padres. En las 3.600 existentes hoy están escolarizados cerca de un millón de jóvenes.
Además, quince estados garantizan la elección de escuela dentro de la red pública, de modo que los chicos no tienen forzosamente que ir al centro que les corresponda por su domicilio. También ha crecido el número de padres que deciden enseñar a sus hijos en casa.
Entre las novedades de este año, Wisconsin ha duplicado el número de beneficiarios del cheque escolar, otorgándolo a 7.500 estudiantes más. Arizona ha aprobado deducciones en los impuestos a quienes contribuyan a organizaciones que otorguen becas a estudiantes con menos recursos, algo similar a lo que ocurre en Iowa. Además, Arizona ha previsto conceder becas a alumnos con necesidades especiales para que puedan acudir a centros privados; en esto sigue el ejemplo de Utah, donde durante el curso 2005-2006 unos 500 estudiantes de este tipo recibieron ayudas para estudiar en escuelas privadas.
Asunto de Estado
Estas iniciativas no responden necesariamente a una determinada corriente ideológica o política. Entre los gobiernos y parlamentos estatales que han impulsado la elección de escuela hay tanto demócratas como republicanos. Esto es bastante importante, a juicio de la Fundación Heritage, porque convierte la elección de escuela en un asunto de Estado, lo que asegura su expansión en el futuro, con independencia de los cambios políticos.
Así, Jim Doyle, gobernador demócrata de Wisconsin, ha decidido aumentar el número de cheques escolares en Milwaukee, de forma que los beneficiarios han pasado de 15.000 a 22.500. También son demócratas los gobernadores de Iowa y Arizona, donde en los últimos años se han hecho reformas significativas.
En Pensilvania es muy conocido el programa especial de asistencia educativa que su gobernador demócrata, Ed Rendell, aprobó en 2003. Ya en ese año, 46.055 estudiantes recibieron tutorías individualizadas en matemáticas y en lectura. Un año más tarde, se repartieron cheques educativos de 500 dólares para que los alumnos con peores resultados pudieran recibir clases de apoyo. Fue todo un éxito: el 66% de los beneficiarios mejoró en lectura y el 73% en matemáticas.
ACEPRENSA