Las Estadísticas de la Iglesia católica en España, edición 2002, que la Conferencia Episcopal acaba de publicar, muestran ligeras subidas y bajadas con respecto a años anteriores. Una de las variaciones más notables es el aumento de la proporción de contribuyentes que destinan parte de sus impuestos al sostenimiento de la Iglesia: los donantes han pasado del 33,36% en 1996 al 39,66 % en 2000. Aumenta también en 32 el número de parroquias para la atención de los fieles, mientras que el número de sacerdotes y seminaristas permanece prácticamente estable.
Ha subido el número de matrimonios canónicos celebrados: de 138.000 en 1996 a más de 150.000 en el año 2000, en correspondencia con el ligero repunte de la nupcialidad en España. En términos relativos, las bodas en la iglesia pasan del 72% del total en 1996 al 70% en 2000.
En relación con los nacimientos, los bautismos bajan del 74% (1996) al 70% (2000). Pero en este periodo han subido los nacidos de madres extranjeras (del 3,6% al 6,2%), entre las que abundan las no católicas. Si se tienen en cuenta solo los hijos de españolas, el descenso es un poco menor: del 70% al 67%. Continúa subiendo la proporción de bautismos entre niños de 1 a 7 años.
El número de religiosos ha ascendido ligeramente con respecto a 1996, mientras que ha bajado un 4,9% el de religiosas. Los sacerdotes son casi 20.000, 150 más que en 1996. El número de seminaristas viene oscilando alrededor de 2.000 en los últimos años. Entre 1996 y 2000 aumentó levemente el número de misioneros españoles, de los que casi la mitad están en Hispanoamérica.
La Iglesia ha reforzado su actividad caritativa y social. Cáritas dedicó en el año 2000 cerca de 26.000 millones de pesetas (un 32% más que en 1996) a proyectos destinados a atender a los más desfavorecidos, y Manos Unidas, dedicada a combatir el hambre en el mundo, recaudó más de 7.000 millones de pesetas (23% más que en 1996).