Las muertes por exceso de trabajo (karoshi) siguen dándose en Japón, debido a una mentalidad que ve en las largas jornadas laborales oportunidad de ascenso y de un signo de fidelidad a la empresa. Ahora, el gobierno y las empresas quieren cambiar esto, pero lograr que los japoneses trabajen menos requiere mucho trabajo.
En su último informe sobre el karoshi, el gobierno de Japón reconoció que en el anterior año fiscal había habido 191 muertes relacionadas con este fenómeno, más que el año anterior. El mismo reporte reveló que los trabajadores del 25% de las empresas están en riesgo de karoshi. El último caso mediático es el de la periodista Miwa Sado, quien falleció en 2013 a los 31 años por un fallo cardíaco después de haber trabajado 159…
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