El pasado 9 de febrero falleció en Pamplona Leonardo Polo, catedrático de filosofía desde 1966. Ha sido maestro de numerosos discípulos, no solo en España sino en todo el mundo, aunque su labor docente la desarrolló sobre todo en la Universidad de Navarra y en América (México, Colombia, Perú y Chile, especialmente). Su pensamiento –difícil y profundo- está ahora difundiéndose en sectores a los que no llegó con su magisterio.
Polo ha sido un filósofo original a su pesar; no le interesaba la originalidad sino la verdad y, seguramente, le hubiera gustado ser recordado como un continuador de la tradición aristotélico-tomista; además supo reconducir el pensamiento moderno para que pudiera conectar también con la tradición, es decir, para que dej…
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