En España, Podemos ha logrado romper el tradicional bipartidismo entre el PP y el PSOE. La fragmentación del voto entre cada vez más fuerzas políticas también se observa en el Reino Unido y en Francia. En los tres países hay elecciones este año. ¿Qué ventajas y qué inconvenientes trae el fin del bipartidismo?
En las elecciones generales españolas, desde 1993 hasta las de 2011 –las más recientes–, la suma de votos entre el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista (PSOE) ha superado siempre el 73% del total, con un máximo del 83,8% en 2008. Pero el barómetro de enero del CIS pinta un reparto del pastel muy distinto: Podemos desbanca al PSOE como segunda fuerza política en intención de voto, con un 23,9% de los votos frente a los 27,3% del…
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