Que las mujeres no lo tienen fácil para conjugar su deseo de ser madres con su empleo o con su promoción profesional, quedó patente en un caso reciente: una aerolínea española exigía que sus candidatas a puestos laborales se sometieran a pruebas de embarazo. El Ministerio de Trabajo juzgó el requerimiento como sospechoso de discriminación y multó a la empresa, que alegó haberlo hecho por motivos más bien de protección a las potenciales trabajadoras.
La norma general, sin embargo, parece ser que la maternidad continúa asociándose falsamente con una “menor predisposición” hacia el trabajo y con un compromiso profesional “por debajo” del de los hombres, según explican los autores del estudio Maternidad y trayectoria profesional. Análisis de l…
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