Breves notas sobre algunas películas que se estrenan el 31 de octubre.
Los Boxtrolls (The Boxtrolls)
Director:Graham Annable, Anthony Stacchi.
Animación.
97 min.
Jóvenes. (V)
En la ciudad de Cheesebridge se cuenta que unos monstruos salen del mundo subterráneo y vagan por las calles robando y cometiendo fechorías; dicen que comen humanos y que una noche se llevaron a un bebé.
Los Boxtrolls,la última obra de la productora Laika, es una historia gótica. Laika ha realizado un derroche de talento en la producción y puesta en escena: la ciudad de Cheesebridge ha sido construida con un detalle minucioso y la han fotografiado con una iluminación cuidadísima y con unos movimientos de cámara tan dinámicos que no parecen trabajados en stop motion. El gran problema es que los Boxtrolls no son graciosos, no son bonitos, no son originales, ni siquiera asustan; la ciudad es siniestra, los humanos son feos. Por otra parte, ni la estética, ni el humor ni los mensajes están dirigidos a los niños, supuestamente destinatarios naturales de una película de animación. Fernando Gil-Delgado.
Serena
Directora:Susanne Bier.
Intérpretes: Jennifer Lawrence, Bradley Cooper, Toby Jones, Rhys Ifan.
109 min.
Adultos. (XV)
De Susanne Bier (Después de la boda, En un mundo mejor) se espera siempre algo, al menos, interesante. Si además el reparto lo lideran Jeniffer Lawrence y Bradley Copper, y la película es de época y con una cuidada producción, las expectativas son altas. Si después la película resulta ser floja, se puede hablar con claridad de patinazo.
Bier patina porque la apasionada historia de amor entre dos jóvenes que se torna, por un suceso dramático, en una turbia tragedia griega, está mal contada. Nunca terminamos de entender las motivaciones de los personajes, y a medida que avanza la historia se va creando una distancia abismal entre el espectador y los intérpretes… y entre los actores y sus personajes, cosa que se nota mucho y –lógicamente– para mal. Así, una película que lo tenía todo para conmover –se habla de amor, de celos, de amistad y de vengazas– termine siendo fría. Los subrayados musicales y el tono afectado de algunos diálogos no ayudan a mejorar el resultado. Ana Sánchez de la Nieta.