Hasta el 11 de julio, el SARS (síndrome respiratorio severo y agudo) había infectado a 8.437 personas, de las que habían fallecido 813, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que da por controlada la epidemia. En comparación, el balance de la tuberculosis es mucho peor: más de 8 millones de casos y unos 2 millones de muertos al año. O sea, en ocho meses el SARS ha causado menos muertes que la tuberculosis en un solo día. Las enfermedades que más matan no son, paradójicamente, aquellas de las que más se habla. Sobre todo, no son las que más preocupan a la industria farmacéutica. Por eso, el pasado 3 de julio seis entidades constituyeron una organización no lucrativa llamada Drugs for Neglected Diseases (DND). En colaboración con la OMS se proponen investigar en nuevos fármacos contra las enfermedades «olvidadas», que afectan a los países en desarrollo.
La leishmaniasis, la enfermedad del sueño, el mal de Chagas, la malaria o la tuberculosis son algunos ejemplos de enfermedades «olvidadas». De ellas, la más extendida es la malaria, que anualmente causa más de 300 millones de casos agudos y más de un millón de muertes, en especial de niños. Pero a la investigación contra la malaria se dedican apenas 60 millones de dólares al año, mucho menos que para enfermedades no tan mortales, como el asma (140 millones de dólares), el alzheimer (300 millones) o el sida (950 millones).
En conjunto, menos del 10% del gasto en investigación farmacológica se destina a las enfermedades que suponen el 90% de la morbilidad mundial. Así, el año pasado a la malaria y a la tuberculosis se dedicó el 1% de las inversiones en I+D de medicamentos, según estima la OMS. La mayor parte de los recursos va a trastornos como la hipertensión, la impotencia, la obesidad o la calvicie. El problema es económico: las enfermedades «olvidadas» son las de los pobres, que no pueden pagar lo suficiente para que los laboratorios recuperen las inversiones en desarrollar nuevos fármacos.
Para paliar esta desigualdad, DND, con un presupuesto de 250 millones de euros, se propone desarrollar hasta 2015 dos medicamentos al año contra las enfermedades «olvidadas». La DND está formada por Médicos Sin Fronteras, el Instituto Pasteur, el Ministerio de Sanidad de Malasia, el Consejo para la Investigación Científica de India, la Fundación Oswaldo Cruz (Brasil) y el Instituto de Investigación Médica de Kenia. La OMS prestará estrecha colaboración mediante su programa de Investigación en Enfermedades Tropicales.