Escritor y caminante: esas fueron las principales ocupaciones de Henry David Thoreau (1817-1862). Su obra ha cobrado un interés creciente a medida que se han ido transformando las preocupaciones sociales y culturales. Para él, la reforma del individuo era condición del cambio social y creía que el redescubrimiento de la naturaleza podía servir para dar sentido a la vida del hombre moderno.
El lector que frecuenta hoy los textos de Thoreau encuentra en ellos un fervoroso amor por el mundo natural, una llamada que le conmina a una vida más sencilla y plena, y una clara consigna ética que le exige autenticidad. Más que filósofo, este ensayista americano es un inspirador inagotable. Según Ralph Waldo Emerson, la mejor parte de su obra es la po…
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