La multitudinaria manifestación celebrada el sábado 22 de noviembre en Madrid a favor de la vida naciente y la maternidad confirma que el movimiento provida no ha tirado la toalla, a pesar de que el gobierno de Mariano Rajoy retirara el proyecto de reforma de la ley del aborto.
La multitudinaria manifestación celebrada el sábado 22 en Madrid a favor de la vida naciente y la maternidad confirma que el movimiento pro vida no ha tirado la toalla, a pesar de que el gobierno de Mariano Rajoy retirara el proyecto de reforma de la ley del aborto.
Podría esperarse –y tal vez lo esperara el gobierno– que la falta de apoyo del partido que se había comprometido a cambiar la ley desanimase a los pro vida y los recluyera en casa. Pero no ha sido así Gentes venidas de toda España, movilizadas por las más de 40 organizaciones convocantes, llenaron las calles en la masiva manifestación desde la Glorieta de Ruiz Jiménez a la plaza Colón.
Como siempre, la cifra de asistentes se discute. Pero no cabe duda de que si los asistentes a manifestaciones en defensa del derecho al aborto se suelen contar en el mejor de los casos por centenares, los de esta manifestación pro vida se contaban por decenas de miles. Precisamente, según datos que acaba de proporcionar la Delegación del Gobierno en Madrid, en lo que va de año las manifestaciones en la región se han reducido un 33%, y en el 90% de los casos reunieron a menos de 500 personas. En comparación, la marcha pro vida del sábado fue una macromanifestación de las que ya no hay en Madrid.
Esto puede dar que pensar al gobierno de Rajoy. Como también es significativo que al pasar por delante de la sede del PP sonaran los pitos y abucheos de los manifestantes. No es la primera vez que se oyen protestas ante la sede del PP. Pero en este caso provenían de gente que, es de suponer, en su gran mayoría son votantes del PP. Gente que se ha sentido traicionada porque el partido incumpla su programa y renuncie a defender la vida del no nacido, y que comparte con Gallardón una sensación de “asco” ante los motivos de la retirada de la ley. El ex ministro de Justicia no acudió a la manifestación, pero sí algunos políticos del PP, entre ellos la alcaldesa de Madrid Ana Botella, el senador Luis Peral y varios diputados.
Rajoy, emplazado
A pesar de todo, el discurso del movimiento pro vida indica que ha preferido no romper con el gobierno de Rajoy, sino emplazarle a que cumpla su promesa de cambiar la ley del aborto. En mensaje dirigido expresamente al presidente del gobierno, Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia, le recordó: “Mariano Rajoy –dijo, interrumpido por abucheos al pronunciar su nombre– está en tus manos que la mayoría absoluta que tu partido tiene en el Parlamento sustituya la ley vigente por una que proteja la vida y apoye la maternidad. (…) Aún estás a tiempo de cumplir tu promesa. Piensa que tan responsable del mal causado por una ley injusta es quien la aprueba como quien, pudiendo derogarla, no lo hace. Tienes una gran oportunidad de liderar un cambio histórico en defensa de la vida”.
Pero también dejó claro que la resistencia a la legalización del aborto no es “un fenómeno pasajero” y que la traición a sus ideales tendrá un coste político: “No somos cautivos de nadie: ni nuestro pensamiento, ni nuestra voz, ni nuestro voto son prisioneros más que de nuestros ideales. No nos mueven el miedo ni las ansias de poder. Nos une la vida, cada vida…porque cada una nos importa”.
Esta oportunidad ofrecida al gobierno tiene un plazo. Si el gobierno no da pasos para cambiar la ley, Benigno Blanco anunció la convocatoria de otra manifestación para el próximo 14 de marzo, es decir, un par de meses antes de las elecciones municipales y autonómicas.
Ya en el manifiesto convocante de la marcha del pasado sábado, se decía que en caso de que el gobierno no cumpliera su programa electoral en este punto “seremos muchos quienes le retiraremos nuestro voto al PP y propondremos este mismo comportamiento a toda la sociedad”.
El discurso del movimiento provida ha preferido no romper con el gobierno de Rajoy, sino emplazarle a que cumpla su promesa de cambiar la ley del aborto
Ley de apoyo a la familia
Para cubrir el expediente, es previsible que el gobierno de Rajoy modifique el punto de la ley que permite abortar a las menores de edad sin conocimiento de sus padres. Pero esto solo afecta a una parte mínima de los más de 112.000 abortos que se producen en España.
También cabe que el gobierno saque adelante la anunciada ley de apoyo a la familia, incluyendo medidas en favor de las madres gestantes en dificultades, lo que le permitiría afirmar que está protegiendo la maternidad. Pero aún así el derecho a la vida seguiría desprotegido.
Ahora es el gobierno el que tiene que mover ficha. Ya ha quedado claro que no cabe esperar que la dirección actual del PP se mueva por valores y convicciones. Pero, aunque solo sea por pragmatismo, el temor a perder los votos de una parte de su electorado más fiel puede ser un motivo influyente en un momento en que todas las encuestas le muestran cuesta abajo.