La pérdida de autonomía en la vejez o la enfermedad se considera a veces como un menoscabo de la dignidad. Incluso es una de las razones que se alegan para justificar la eutanasia. Pero la dependencia y el cuidado son dos realidades recíprocas que enriquecen nuestra fibra ética personal y social.
Los estados de dependencia dan lugar, en ocasiones, a circunstancias difíciles de sobrellevar, tanto para el interesado como para sus cuidadores. Ante situaciones dolorosas graves y prolongadas, están surgiendo iniciativas legales a favor del suicidio asistido: el estado norteamericano de Vermont lo ha legalizado recientemente y Quebec puede hacerlo en los próximos meses (ver Aceprensa, 27-06-2013). En Bélgica las eutanasia practicadas en 2012 aume…
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